¿Cuanto tiempo dedican los hombres y las mujeres a realizar las tareas domesticas?


 Aunque la estructura familiar está cambiando se sigue esperando que la mujer disponga de todo su tiempo para atender al resto de la familia. La madre, independientemente de su edad, formación o profesión sigue siendo considerada la responsable principal de las tareas domésticas y del cuidado familiar.


                                  Tareas del hogar        Cuidado de hijos/as menores       Cuidado de personas  dependientes


            Hombres              1,5 horas                                3,3 horas                                  1,4 horas


            Mujeres                2,2 horas                                5,1 horas                                  2,0 horas



A pesar de que muchas mujeres se han incorporado al mercado laboral, la dedicación a la familia no ha descendido para ellas, produciéndose, en muchos casos, el fenómeno de la “doble o triple jornada”2 . Esta doble o triple carga de obligaciones es la causa fundamental de la desigualdad en el uso del tiempo entre hombres y mujeres; una de las consecuencias directas de esta falta de tiempo de las mujeres es el descenso de su calidad de vida que afecta directamente a su salud física y psíquica por el exceso de responsabilidad y presión.

Repartir las responsabilidades familiares supone compartir las actividades de cuidado, educación y afecto entre las personas que componen la unidad familiar y contribuye, por tanto, a mejorar su calidad de vida. Por ello, para equilibrar la sociedad y potenciar la igualdad, será necesario distribuir justamente los tiempos de vida de hombres y mujeres.


Compartir las tareas domésticas y responsabilizarse del bienestar familiar supone un compromiso personal con el desarrollo del núcleo familiar en todos los ámbitos: económico, social, sanitario, educativo, afectivo, etc... Por tanto, para lograr que todos los miembros de la unidad familiar se responsabilicen, se debe repartir el tiempo de forma equitativa y debe ser asumido por igual entre las personas que integran la familia, no solo en lo que se refiere a las tareas domésticas (cocinar, recoger, comprar...) sino también en las responsabilidades familiares o reproductivas (cuidado y apoyo de personas dependientes, educación afectiva, resolución de conflictos generados en la convivencia... )